Se trata de la misión europea ExoMars 2016, compuesta por una nave que orbitará
al llamado planeta rojo, y un módulo fijo que intentará descender hacia la superficie marciana. El "Trace Gas Orbiter" (TGO) es una nave que estaría orbitando a Marte para analizar las emisiones de gas metano que salen desde algunas zonas de ese planeta para determinar si aún al presente existe alguna forma de vida que pudiera estar relacionada a dichas emisiones de metano.
El cohete lleva también a "Schiaparelli", un módulo que intentará descender al suelo marciano en un escudo térmico. Este entraría a la atmósfera marciana a una velocidad de 13,000 millas por hora (20,900 km/h) y reduciría su velocidad utilizando un paracaídas; luego encendería varios retropropulsores para intentar -de forma controlada- descender hasta posarse sobre la superficie de Marte.
El viaje a Marte tardó cerca de 7 meses. Aunque esta misión es principalmente de la Agencia Espacial Europea, esta realizó un acuerdo de colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos para lanzar la misión a bordo de un cohete ruso Protón desde Kazajistán, más al sur de Rusia.
Se pudo corroborar que la nave se separó correctamente del cohete. También desplegó correctamente sus paneles solares y se recibió una importante señal indicando que la nave está funcionando correctamente. De modo que la ExoMars ha iniciado correctamente su travesía hacia el vecino planeta Marte.
El módulo europeo Schiaparelli tiene varios instrumentos que solo estarían funcionando durante varios días si logra descender bien, y es que el objetivo principal de este módulo es probar el descenso controlado para la eventual misión del carrito europeo ExoMars en el año 2018.
Curiosamente, el módulo Schiaparelli intentará descender en una zona de Marte que ha sido llamada "Meridiani Planum", lugar en donde actualmente se encuentra el carrito explorador de la NASA "Opportunity", por lo que no se descarta que el carrito intente captar incluso el descenso del nuevo módulo europeo, cuando llegue dentro de 7 meses, si todo sale bien.
El objetivo principal de esta misión es poner en órbita marciana a la nave "TGO", mientras que el módulo "Schiaparelli" es más bien un prototipo o experimento para probar un descenso controlado con retropropulsores, como antesala a otra misión que sería enviada en el año 2018.
Debido a que los planetas Marte y la Tierra estarían nuevamente cercanos entre sí en el 2018, la Agencia Espacial Europea estaría enviando ese año al "ExoMars Rover", un carrito que estará explorando la superficie marciana en busca de indicios de vida, de forma similar a los carritos exploradores de la NASA. Sin embargo, este tiene instrumentos diferentes y un taladro que podrá perforar hasta 2 metros (6.6 pies) de profundidad para obtener muestras del subsuelo.
La NASA, por su parte, también aprovechará el acercamiento de Marte en el 2018 para lanzar su nueva misión a Marte, llamada "Insight". Esta consiste de un módulo fijo similar a "Phoenix", otro que logró posarse sobre Marte en el 2007. InSight, al igual que el carrito europeo ExoMars, tendrán tremendos taladros ya que se entiende puede haber muestras muy interesantes para estudiar debajo de la superficie marciana.
La Sociedad de Astronomía del Caribe (SAC) indicó que actualmente Marte es orbitado por un total de cinco (5) naves, que incluyen las naves de NASA "MAVEN", Mars Odyssey, y el Orbitador de Reconocimiento de Marte. Las otras dos son la "Mars Express" de la Agencia Espacial Europea, y la nave "Mars Orbiter Mission" (MOM) de India.
Sobre la superficie de Marte aún funcionan los carritos exploradores Opportunity y Curiosity, ambos de la NASA.
Tal como la SAC había mencionado en un reciente articulo, la actual misión ExoMars 2016 sería lanzada para aprovechar el acercamiento de los planetas Marte y Tierra. Ambos planetas estarán más cercanos entre sí en Mayo de 2016.
Imagen de arriba o de portada: Ilustración de la misión ExoMars 2016 por Agencia Espacial Europea.
